Días atrás la mamá de una alumna de 2do año del Liceo 2 de Progreso que reside en el barrio El Dorado Chico, perteneciente al Municipio 18 de Mayo, llegó hasta nuestra redacción para denunciar públicamente una situación de racismo y acoso del cual su hija ha sido víctima y que según el testimonio de su madre lleva soportando esa discriminación desde el año pasado, con expresiones malsonantes que hacen alusión a su color de piel así como también ha sufrido episodios de acoso y amenazas por parte de otros alumnos. Esta situación ha afectado psicológicamente a la menor, la cual ha manifestado su deseo de no concurrir más a dicho centro educativo.

“Desde el año pasado mi hija está viviendo una situación de bullying y acoso por su color de piel…”

P.al Día- ¿Cuál es la situación que quiere denunciar?

Madre- Soy mamá de una adolescente afrodescendiente de 13 años la cual está cursando 2º Año en el Liceo 2 de Progreso y desde el año pasado está viviendo una situación de bullying y acoso por su color de piel. Este año mi hija el 3 de marzo comenzó sus clases presenciales y como su angustia y desgano eran notorios se abordó el tema en la familia y ella nos contó que estaba siendo acosada y discriminada por alumnos de 3º, a lo cual yo le respondí como mamá que los ignorara que tenía que demostrar que ella era más inteligente y que los que estaban equivocados eran ellos. Esa situación se fue agravando, ella comenzó a ser perseguida hasta en el baño, cuando ella se iba a cambiar el pantalón para ir a Educación Física le abrían la puerta dejándola expuesta, la pechaban en la escalera con toda la intención de tirarla o que no llegara a su clase en hora, se la notaba muy angustiada hasta que ayer lunes toda esta situación se fue de control cuando ella sale al patio, las alumnas la agredieron diciéndole “que hace esta negra acá…” a lo que mi hija reaccionó y le pegó un golpe de puño en una de las mejillas a una de las alumnas, la cual cayó al piso. María siguió reaccionando hasta que vino la Directora y se la llevó a la dirección. Después me llaman del liceo diciéndome que había sucedido un problema con María y como yo estaba trabajando en el centro de Montevideo y tengo una hora y media de viaje me contacté con mi otra hija que es mayor de edad para que fuera al liceo y cuando ella llegó María estaba llorando muy angustiada por la indignación y la impotencia que todo eso le generó.

P.al Día- ¿Ya han denunciado esta situación?

Madre- Sí, el año pasado tuve dos entrevistas con la directora de la institución y se hicieron algunos talleres para abordar el tema. Ella el pasado viernes cuando vino al liceo también le manifestó a una de las adscriptas que estaba siendo acosada. Asimismo tuvimos que hacer la denuncia policial porque creo que está en juego la integridad física de mi hija; el otro día después que sucedió ese episodio le mandaron un mensaje al celular diciendo textualmente: “¿Y mañana vas a venir? Jaja Toda la clase te va a cagar a palo…”; además se denunció telefónicamente en Inspección Metropolitana de Secundaria, tengo que llamar para volver a hacer la denuncia a la Comisión Honoraria contra el Racismo, la Xenofobia y toda otra forma de Discriminación, así como también en Derechos Humanos donde ya había denuncias previas del año pasado.

Lo que busco con esto es que la gente se concientice, que sepa que ser negro no es delito, que fuimos esclavizados durante muchos años y no estamos dispuestos a que no sigan esclavizando ni física, ni moral, y mucho menos psicológicamente. Todo se construye en los hogares así que confío plenamente que las familias de todos los involucrados logren abordar el tema en sus casas, que puedan ver al negro no como un enemigo sino como alguien que comparte sus mismas vivencias, como alguien que tiene nombre y apellido y sueños como ellos.

P.al Día- ¿También es discriminada por sus compañeros de clase?

Madre- No, ninguno de sus compañeros de clase, incluso le mandan mensajes preguntando como está y dándole para adelante, un docente también se puso a las órdenes y le dijo que contara con él para lo que precisara. Apoyo hay, el tema es que como le manifesté a las autoridades del liceo desde mi rol de madre no tengo garantías para que mi hija vuelva a ese liceo.

“Ella está pasando por una situación angustiante; me pidió por favor que la sacara de ese centro de estudio…”

P.al Día- ¿Ella está muy afectada psicológicamente?

Madre- Ella está pasando por una situación angustiante y me preocupa llegar a mi casa y ver como está mi hija. A los 5 años tuvo un episodio donde intentó autoeliminarse. A raíz de todo esto me pidió por favor que la sacara de ese centro de estudio y yo le dije que le hacía el pase pero con una buena carta para que todo el mundo sepa que fue por discriminación racial y que no hay garantías para su seguridad. Yo al principio no pensaba cambiarla de liceo porque no está bien que sigamos penalizando a la victima pero es el deseo de ella. Hoy no fue al liceo y es injusto que ella pierda sus clases y los demás no; tendrían que estar todos reflexionando en sus casas, no justamente la víctima.

P.al Día- ¿Cómo es su personalidad?

Madre- Ella además de estudiar en el liceo estudia modelaje, es una niña que tiene actitud, no es una alumna que se destaque por reírse o hacer bromas, la vas a ver siempre seria, concentrada en su celular, en su vinculo con sus compañeros de clase porque es su forma de ser y su personalidad se formó así; se ve que molesta que tenga otros tipos de valores con 13 años.

P.al Día- ¿Es buena estudiante?

Madre- Sí, es muy buena estudiante, el año pasado pasó con promedio de 8, no falta nunca así llueve o truene camina kilómetros para tomarse el ómnibus y llegar al liceo.

“No hay peor pandemia que la discriminación…”

P.al Día- ¿Qué es lo que buscás haciendo pública esta denuncia?

Madre- Lo que más quiero es que todos los que tengan la posibilidad de leer esta nota ayuden constructivamente a que nuestros adolescentes entiendan que cada uno tiene su lugar en el mundo, que hay lugar para todos y que no hay peor pandemia que la discriminación. No estoy dispuesta a cerrar los ojos y decir que todo va a pasar, si no construimos desde nuestro lugar nada va a pasar, mi hija tiene todos los sueños y las ganas para realizarse como profesional, tiene las mismas capacidades que todo el mundo entonces apuesto a que junto con las autoridades del liceo y los padres se comprometan a abordar el tema para que nuestros adolescentes puedan convivir y que esto que hoy le pasa a María no le pase a nadie más. Apuesto a que podamos ir sanando y más que nada quiero sanar a María (*).

(*) El nombre María es ficticio, con el espíritu de preservar la identidad de la adolescente.

“Como comunidad educativa tenemos también que lograr visibilizar y sensibilizar sobre todas las manifestaciones de la violencia…”

Consultada la Directora del Liceo 2, Carolina García sobre este tema; nos manifestaba: “Nosotros estamos trabajando con nuestra comunidad educativa en un enfoque de respeto a los derechos humanos y convivencia, por tanto este tema nos preocupa y nos ocupa. Estamos al tanto del dolor de la familia, nosotros le explicamos cómo manejamos el tema desde el centro y cómo estamos proyectando trabajar con él. Los y las adolescentes reflejan  problemáticas que son de una órbita mayor, por eso las comunidades educativas tienen una gran responsabilidad y desafío permanente de acompañarlos en el proceso de construirse como seres en relación, en convivencia.”

NOTA TOMADA DE http://progresoaldia.com.uy/blog/2021/03/madre-denuncia-discriminacion