Hace semanas que la noticia del Amazonas en fuego conmovió el corazón de muchos y retumbó por completo en las redes sociales. El pulmón del mundo ardiendo sin parar. Y por una causa con un fin completamente económico: la deforestación. El Amazonas recorre nueve países de los cuales 3 han sido los más afectados: Brasil, Bolivia y Paraguay. Y a pesar de esta tragedia mundial, que ha convocado a distintos países a intentar dar una mano e intervenir, no es el único lugar en el mundo que sufre por lo mismo. 
El pasado 22 y 23 de agosto, se detectó, principalmente por imágenes satelitales de la NASA, que Brasil no es el primer país en incendios forestales sino el tercero. En el primer puesto se encuentra posicionado Angola, cuyos incendios son 3 veces el tamaño que los del Amazonas. Y estos a pesar de que son de mayor extensión, han sido ignorados por varios medios. El segundo pulmón del mundo estalla en llamas. En estas últimas semanas la cifra de incendios del país africano incremento a casi 7 mil mientras que en Brasil el número de incendios son de 2,100 aproximadamente. Todos tambien provocados por la deforestación. 
Sin embargo, a pesar de la magnitud de estos incendios, la preocupación es mucho menor que en el caso del Amazonas. La razón de esto se basa principalmente porque, en esta temporada, próxima a la estación de lluvias, los incendios se consideran normales. Los campesinos utilizan la técnica que consiste en incendiar la tierra para limpiarla y después plantar cultivos. La razón principal de esa técnica es porque es más barato que otras formas de cultivar. En África este método es completamente normal. Por razones económicas, pero tambien por motivos de salud (previene enfermedades) y plagas. Por lo que, a pesar de su tamaño, estos fuegos son controlados y se espera que en las próximas semanas el fuego desaparezca. 
Pese a que las llamas en África son consideradas normales, cada año que realizan esta clase de deforestación, un 10% del incendio sale absolutamente de control y allí es donde radica el problema. El fuego es controlado hasta cierto punto, puesto que ese porcentaje que no se alcanza a controlar, es el que quema viviendas y hasta termina con vidas. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) tiene distintas propuestas para mejorar las habilidades de cultivo de las comunidades africanas, respetando sus tradiciones. Se sabe los beneficios que este método tiene, pero tambien es importante que las comunidades sepan los riesgos y formas en las que pueden tener esta situación más controlada.