La discriminación por origen, color de piel, religión y orientación sexual parecieran adoptar nuevas
formas de acuerdo al contexto histórico. El avance del COVID-19 a lo largo del mundo ha
despertado el auge de nuevas tendencias discriminatorias y racistas, sobre todo en redes sociales
en dónde el anonimato digital fomenta y envalentona discursos inquietantemente separatistas.
 

Historia de una plaga social
 Durante los años 80 y 90, el VIH causó estragos en todo el mundo y el chivo expiatorio fue
la comunidad homosexual. “El Cáncer de los homosexuales” o “La peste rosa” fueron
algunos de los nombres tristemente célebres. A principios del nuevo siglo, el Ébola alertó a
la comunidad europea, que suspendió sus relaciones con el norte de África y el racismo
por color de piel aumentó aún más.

 Antes de la aparición del COVID-19 , La Liga Antidifamación publicó que Estados Unidos
había incrementado un 182% su taza de discriminación racial. Este estudio social destacó
que esta situación se afianzó principalmente en las localidades de California, Texas,
Colorado, Illinois, Nueva York, Florida y Virginia, donde la propagación de campañas
discriminatorias se evidenció con la distribución masiva de folletos, volantes y anuncios
publicitarios, destinados a plantar la llamada "Supremacía Blanca"  en territorio
estadounidense.

 La Universidad de Harvard, realizó un mapa interactivo con los datos recogidos por un
estudio de su autoría en el que se detalló la nomenclatura de la discriminación racial en
Europa. Acá figuran los países con mayor índice de discriminación hasta 2017:
República Checa: La Universidad posicionó a este país como el más racista de toda Europa. El
análisis detalló que en 2017 ocurrieron 344 episodios ligados al racismo/xenofobia, destacando
que el populismo y el extremismo nacionalista florece en este país.
Reino Unido: En este caso es la ONU quien ratifica el ascenso de esta plaga social: “El ambiente
antes, durante y después del referéndum ha provocado que todos ellos sean más vulnerables a
la discriminación racial y a la intolerancia", afirmó el organismo.
Irlanda: A través de las redes sociales se detectó un fuerte rechazo hacia la comunidad
afroamericana cuando la modelo Michelle Marie fue bombardeada por mensajes racistas cuando
participó en la actividad patrocinada por Irish Central para la cuenta de Twitter @Ireland.

LA ACTUALIDAD

La comunidad china es sin duda la que más sufre de este flagelo, por el mero hecho de que el
inicio de la pandemia haya encontrado su origen en la ciudad de Wuhan. La crisis del
coronavirus está coincidiendo en Europa con una repentina cadena de escenas xenófobas, que se
han registrado en distintas partes del continente y que han afectado a personas de rasgos
asiáticos. Muchas de ellas han salido a luz primero en las redes sociales, donde ciudadanos
alarmados han relatado episodios de los cuales han sido víctimas o testigos. Insultos, amenazas y
provocaciones.
El Ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, condenó el sábado vía Twitter, las
agresiones y vejaciones que han sufrido en las últimas semanas franceses desplazados en zonas
fronterizas, menos afectadas por la COVID-19. Algunos afirman que han sido escupidos e
insultados en esta zona del norte de Alemania. La alcaldesa de la pequeña ciudad fronteriza de
Gersheim también se disculpó por redes sociales reconociendo que detectó “cierta hostilidad
contra nuestros amigos franceses”
En Italia la pandemia colapsó el sistema de salud. Los especialistas en economía afirman que los
últimos gobiernos han hecho recortes sustanciales sobre la salud pública y que esto sumado a
una floja campaña inicial preventiva, ha llevado a desencadenar una verdadera psicosis entre la
población.
A través de una carta dirigida al diario italiano Corriere della Sera, el director de la Unidad de
Medicina Interna del hospital de Magenta denunció la discriminación que existe a la hora de
hacer las pruebas de diagnóstico de COVID-19. “Se los hacen a los políticos y futbolistas, pero no
a los médicos” afirmó.
¿Es esto un fenómeno aislado que provoca la incertidumbre generada por el virus o la pandemia
es el nuevo catalizador del viejo espíritu ultranacionalista y conservador en Europa?
El fenómeno de la “euroesclerosis” que la UE creía haber superado luego del tratado de Maastricht
y el resurgimiento del “euroesceptisimo” siguen latentes y se ciernen como enemigos formidables.
La delicada coyuntura en la que se ve inmerso el viejo continente puede desembocar en una de las
más peligrosas de su historia, debido a la desconfianza de sus miembros y al sentimiento de no-
pertenencia a un proyecto común.
El resurgimiento de las ultraderechas y de una izquierda vacilante y dividida amenazan la paz
social y ponen el interrogante en la estabilidad de cada miembro de la Unión Europea. El “Brexit”,
sin dudas, es un germen que la cúpula de Bruselas no quiere que se viralice.