El ministro de Energía y Minería de Brasil, Bento Albuquerque, dijo en un evento que el derrame no debería tener impacto en las próximas subastas de derechos de extracción de petróleo del próximo mes, que se espera que atraigan miles de millones de dólares de inversión extranjera al país. Lo preocupante es que la solución para el medio ambiente quede relegada por la intensiones monetarias. Una mancha de petróleo afecta cientos de localidades a lo largo de la costa de Brasil. Más de 2.000 kilómetros de playas están siendo cubiertas por el que podría ser el peor desastre petrolero en la historia del gigante sudamericano. 

El Gobierno tuvo que prohibir este martes la pesca de camarón y langosta en las áreas afectadas por el derrame ante la posibilidad de que el alimento pueda estar contaminado. La medida regirá en noviembre y diciembre informó el Ministerio de Agricultura y Pesca.Para compensar la situación los productores artesanales afectados por la medida recibirán dos nuevas cuotas del subsidio que el Gobierno concede a pescadores en áreas en que se imponen vedas provisionales a la pesca para garantizar la reposición de la población de diferentes especies amenazadas. Unos 60.000 pescadores podrán recibir el beneficio otorgado por el Ministerio.

Las costas brasileras pueden ver afectado su turismo que es un gran ingreso en la economía de Brasil. Autoridades locales y regionales informan sobre los riesgos de bañarse en estas playas y de consumir pescado, pero el gobierno federal no ha decretado emergencia. Medios de prensa informaron que 17 personas acudieron a los hospitales con malestar luego de tocar el petróleo desde que apareció la primer mancha .

El petróleo es un material tóxico que entra en la cadena alimentaria, al depositarse en la microfauna es consumida por los peces, a su vez ingeridos por mamíferos de mayor tamaño y por seres humanos. Los daños hasta el momento son incalculables y solo hay unas pocas cifras a grandes rasgos. Lo que si sabemos es que el impacto de este derrame durara muchos años.