Migrantes en busca de un mejor destino

Ya son más de un millón los argentinos que viven en el exterior.

Hoy, 18 de diciembre se celebra el Día Internacional del Migrante.

Argentina siempre se caracterizó por tener una política de apertura inmigratoria y recibir a personas de diferentes partes del mundo, brindándoles las mismas posibilidades, que a un o una ciudadana nativa, en materia de educación, salud y trabajo. Pero esto fue cambiando con el correr del tiempo y, a lo largo de los años la Argentina ha tenido varios “picos migratorios” siempre relacionados a la caída de la economía y a la falta de estabilidad del país.

Según datos de la ONU en 2019, la Argentina tiene 1.013.414 emigrantes, lo que representa un 2,27% de su población.

Durante este año llegó la pandemia del Coronavirus la cual trajo no solo una enfermedad de la que aún no existe cura, sino también una gran caída de la economía. Según el último informe del Indéc la argentina perdió más de 4.000.000 de empleos. Con este panorama y con la cantidad de crisis cíclicas que venimos viviendo desde hace varios años muchas personas ven como una opción el hecho de migrar a otro país.

Los países más elegidos para migrar por los y las argentinas son: España, EE.UU., chile, Italia, Paraguay, Bolivia, Brasil, Israel, Uruguay y Canadá.

Un relevamiento pre-pandemia de la UADE señaló que las principales razones las crisis económicas recurrentes, la búsqueda de mejores posibilidades de desarrollo profesional, la alta presión tributaria y la inseguridad.

Fue realizada entre habitantes de la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires de nivel socioeconómico medio-alto y alto y con un promedio de edad de 32 años. El 75% de los encuestados evaluó la posibilidad de emigrar del país.

Si bien, el contexto de pandemia no colabora para migrar, ya que muchas fronteras de diferentes países del mundo, aún están cerradas, el deseo está presente en muchos argentinos y argentinas.

La necesidad de vivir más tranquilas y tranquilos, en cuanto a la seguridad, el anhelo de poder desarrollarse en la profesión que con menor o mayor esfuerzo consiguieron y el deseo de vivir en un país más estable económicamente hablando, en donde las crisis cada 10 años no sean la norma, es lo que mueve a la mayoría de las personas a migrar, muchas, posiblemente, con una sensación de injusticia y bronca por no poder vivir dignamente en su país natal.